El equipo de cuidados “Luna Lunera” cumplió en la víspera su primer año de tareas con resultados positivos según sus responsables.
De acuerdo a lo informado en el primer semestre del año elevó el cupo de niños que concurren para facilitar a sus madres y padres jóvenes seguir o completar estudios medios o terciarios.
El centro fue inaugurado en setiembre de 2018 y tiene la particularidad de recibir a niños cuyos padres cursan estudio en secundaria, la Universidad del Trabajo del Uruguay o en formación docente.
El cupo de este local educativo permite asistir a 20 niños, pero como alternan su concurrencia, en realidad, hay 21 chicos que concurren allí.
La experiencia de Luna Lunera, ha sido muy buena, dijo la Psicóloga Ana Laura Villar, agregando que “el año pasado comenzó con pocas familias dada la altura del año de su inauguración pero actualmente los logros alcanzados son muy buenos y superamos nuestras expectativas en lo que tiene que ver con la cantidad de niños que asisten y familias que pueden continuar sus estudios en el liceo Nocturno. Se da tanto para mamás como para papás que concurren a los centros educativos y dejan sus niños acá”.
Actualmente se están atendiendo 21 niños entre 0 y cinco años; y lo que surge de esta experiencia es “muy positivo no sólo para nosotros sino también para las familias que hacen uso de este servicio”.
El equipo está conformado por una coordinadora: Gabriela Cabrera, tres educadoras, quienes tienen cada cual su sala de acuerdo a las edades y la auxiliar.
Villar destacó la presencia continua de la Asociación Civil PRO.VI.A.S en lo que ha sido el proyecto, junto “a INAU, Sistema de Cuidados, Ministerio de Desarrollo Social y las instituciones que la confirman y que son el Liceo nº 2 Luis Alberto Zanzi, Instituto de Formación Docente, la Escuela Técnica Superior y el Liceo Nº 1 Instituto José María Campos” que son los establecimientos que tienen clases nocturnas”.
Remarcó el agradecimiento de las familias involucradas y agregó que el equipo de trabajo está en una capacitación constante. “Este año estamos trabajando sobre parentalidades comprometidas que es una temática novedosa, que abarca la población con la cual trabajamos y se ha hecho muy participativo por parte de los padres. Realizamos talleres para fortalecer tanto los vínculos como otras cosas que a veces se pasan por alto. Así también contamos con un espacio de media hora a la entrada donde los padres o referentes que traen a sus niños pueden quedarse a jugar, a compartir algunos momentos con ellos y al tiempo conversar con nosotros sobre los diferentes aspectos que pueden surgir en la vida cotidiana”, concluyó.